Miércoles Después de Vacaciones: Cómo Reajustarse Sin Morir en el Intento.

Ya pasaron los primeros días después de vacaciones. Es miércoles, y muchos en Costa Rica ya están sintiendo el peso real de volver a la rutina: correos acumulados, tráfico, sueño desordenado… y para colmo, el invierno arrancó con fuerza. ¿Te suena familiar?

No te preocupés, es completamente normal. Volver al ritmo no se logra en dos días, especialmente cuando el cuerpo y la mente todavía están en “modo descanso”. Por eso, aquí te dejamos algunos consejos prácticos para que terminés la semana con más balance, sin sentir que te pasa la vida por encima.

Aunque ya estés de vuelta en tu escritorio, finca, aula o negocio, es probable que todavía te sintás agotado. Y no es sólo cansancio físico: es mental, emocional… Las vacaciones a veces son intensas, y el cuerpo necesita unos días extra para ajustarse, especialmente con el cambio de clima. Para quienes decidimos permanecer en la ciudad y participar activamente de las actividades de la parroquia, también es cansado, y retomar el ritmo es un reto.

La diversidad de trabajos en Costa Rica hace que no todos vivamos el regreso de la misma forma. Si sos docente, ya estás de vuelta con el bullicio de los estudiantes; si trabajás al aire libre, el lodo y la lluvia te complican el ritmo. Si estás en oficina, tal vez sentís el bajón del encierro; y si estás en casa, el cambio puede ser más mental que físico.

Sea cual sea tu caso, es clave reconocer cómo te sentís y darte permiso para ir a tu ritmo.

Pequeños Rituales para Recuperar Energía

A mitad de semana, los detalles hacen la diferencia. Aquí unas ideas sencillas:

• Poné una vela aromática mientras trabajás.

• Escuchá una lista de reproducción relajante durante tus tareas.

• Organizá tu espacio (aunque sea el escritorio) para sentir control.

• Regaláte algo simbólico: una merienda especial, una caminata corta, una llamada con alguien que te anime.

• No te exijás estar al 100%. Esta semana todavía es de adaptación. En lugar de querer rendir como si nada, enfocate en lo esencial y soltá lo secundario.
  
  
• Aprovechá el café de media mañana o el almuerzo para desconectar aunque sea por 15 minutos. No es pérdida de tiempo, es inversión en energía.
  
  
• Si aún estás trasnochando o despertando con flojera, hacé ajustes graduales: acostáte 30 minutos antes o apagá pantallas una hora antes de dormir.
  
  
• Retotomá el ejercicio, es vital cargarse de energía para poder continuar.

Volver a la rutina no significa hacerlo todo perfecto. Esta semana todavía es parte del ajuste, y con el invierno comenzando, es normal sentirse más lento o emocional. La clave está en ser amable con vos mismo, priorizar lo importante y apoyarte en pequeños hábitos que te devuelvan el equilibrio.

Volver no es retroceder. Es continuar con una nueva energía, poco a poco, a tu manera.