Este tiempo de pandemia para nadie ha sido sencillo: hemos pasado por muchos momentos difíciles, pérdidas de seres queridos, enfermedades, algunos con pérdidas laborales y el estrés a todos nos ha afectado de una u otra manera.
Poco a poco nos vamos adaptando a la nueva normalidad, pero no es para nada sencillo.
Normalmente los temas que toco son de bodas y estilo de vida, tips para vivir mejor, recetas, cosas que de alguna manera nos ayuden en nuestra vida diaria, pero es inevitable hablar de cosas que no son tan bonitas, como el virus y sus consecuencias. Más si a esto le sumamos que muchos ni siquiera tienen comida ni un lugar para dormir.
En estos días han pasado cosas que han tocado mi corazón de forma particular…
El Padre Sergio tuvo una gran idea inspirada por el Señor, y creó una versión de la canción «Sopa de Caracol», que cumple 30 años desde su lanzamiento, motivando a usar la mascarilla.
Ha sido un pegue total! Hasta el compositor lo contactó e hicieron una versión juntos.
También, al hacerse viral la canción, uno de los influencers nacionales, Renzo Rímolo, realizó un video, muy a su estilo, que provocó al Padre a invitarlo a misa. Justo hoy, Renzo fue a la misa, y en redes muchísimos jóvenes («enfermos») que los siguen vieron toda la misa. Algunos decían que tenían más de 20 años de no ir a misa o verla por tele.
Varios medios de comunicación nacionales e internacionales han contactado al padre para que cuente un poco de la historia de la canción.
Todo esto lo traigo a colación porque me gusta ver como Dios se manifiesta de maneras tan distintas en cada persona. Cada quien tiene sus talentos y con ellos puede llegar a ser de gran bendición para otros. No todos podemos hacer las mismas cosas, pero sin duda, Dios a cada uno le asigna una tarea o varias, y en medio de estos momentos tan difíciles para toda la humanidad, es importante que pongamos a servicio de los demás lo que tenemos.
No soy de seguir mucho a influencers. Con Renzo me pasa que es de los pocos que sigo porque sin duda tiene un ingenio y creatividad únicos, y hoy sin duda pasó de influencer de marcas a ser instrumento de Dios para muchos. Como le dijo el padre: «tenés en tus manos muchas almas de jóvenes». Ufff, qué gran responsabilidad! Creo que todos, tenemos esa misma responsabilidad, en nuestra casa, el trabajo, con los amigos, etc.
Del padre Sergio sólo puedo decir que lo sigo hace mucho, que realiza una gran labor, sus misas y la hora Santa son divinas, es sin duda un hombre usado por Dios. ¡Cuántos niños comen gracias a su trabajo inspirado por el amor!
¿Cuántos estamos en esta pandemia comprometidos con ayudar a otros? En nuestro metro cuadrado, ¿a cuántos realmente ayudamos? ¿Son nuestras obras reflejo de amor al semejante? ¿Usamos nuestras redes para algo bueno?
Dios es más que sentir bonito, aunque es muy chiva ese sentimiento, como carismática lo conozco, y es súper lindo, pero Dios nos da momentos lindos para fortalecernos y así salgamos a servir a los demás, no para quedarnos en la banca.
Los hechos de los apóstoles se llama así porque ¡hacían!
No importa nuestro credo, incluso si no crees en nada; la gente necesitada está cerca, todos podemos hacer la diferencia entre un niño o anciano con hambre o uno que tenga alimento y techo.
Todos sabemos de alguien que nos necesita, empecemos por ahí. Hay también muchísimas instituciones, albergues y centros comunitarios que necesitan ayuda.
Si sos un chiquillo y no tenés ni mil colones para ayudar, no importa, existen miles de maneras de servir.
Para los que quieran unirse a las Obras del Espíritu Santo, les dejo el link y SINPE. 506 8367-7000
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