Una de mis salsas favoritas para acompañar algunos platillos es la salsa Bechamel.
A pesar de ser muy sencilla y económica, hay personas que no saben cómo hacerla o, por su nombre, piensan que es algo muy sofisticado, cuando la verdad es que es económica, rápida y fácil de hacer.
Su origen no es claro, algunas teorías dicen que fue en Italia y posteriormente llevaron la receta a Francia, donde apareció por primera vez descrita en el libro de cocina Le Cuisinier Francais, publicado en 1651 por el cocinero François Pierre de la Varenne. La invención de la salsa se le atribuye a Louis de Béchameil.
Les comparto la receta fácil e ideal para quienes inician en la cocina.
*Para 6 personas
Ingredientes:
2 cucharadas de mantequilla.
2 cucharadas de harina (puede ser sin gluten).
Leche.
Sal al gusto.
Pimienta negra al gusto o nuez moscada.
Hongos.
Preparación:
Se coloca un sartén a fuego lento y se añade la mantequilla hasta que se derrita, con cuidado de que no se queme.
Se añade la harina y se mueve hasta formar una pasta. Ya con la consistencia deseada se agrega poco a poco la leche, sin dejar de revolver ni un minuto para que no se formen grumos.
¿Por qué la leche se agrega poco a poco? para evitar el cambio de la temperatura y no se formen los grumos.
Puedes añadir la sal, pimienta o nuez moscada. En mi caso uso la pimienta.
Si gustas que la crema sea más espesa, debes dejarla más tiempo en el fuego para que se espese.
Si salen grumos y no lograste que se deshicieran con el globo o cuchara, puedes emplear una batidora de mano.
Es una salsa ideal para acompañar pescado, carnes rojas, o para bañar verduras y pastas.
Puedes añadir los hongos al final, cada quien puede realizar sus variaciones según sus gustos y creatividad. Lo más lindo de la cocina es que somos libres de hacer y de inventar nuestras propias recetas.
Me cuentan cómo les fue. Bon appetit!
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