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Cómo ayudar a tu hijo a dejar el pañal

Sin duda, el que tu hijo deje el pañal es uno de los momentos más esperados y a la vez implica mucha paciencia; las que somos madres y ya pasamos por esto lo sabemos.

Jamás debe ir acompañado de regaños ni gritos, eso sólo entorpecerá el proceso. Muchas madres desean que el niño actúe como un adulto y no hayan «accidentes» , pero siempre pasan; sólo queda armarse de paciencia y acompañar en este momento a tu hijo.

No hay una edad definida para que este momento llegue, es algo totalmente natural, el control de los esfínteres es parte del crecimiento del niño y cada persona tiene su propio ritmo.

Nunca lo regañes, no lo pongas en mal frente a otros niños diciéndole que él es un «cochino» o que aprenda de fulanito que ya va solo al baño, no es una competencia. Estas cosas lo que provocan son inseguridades para el resto de la vida y en muchas áreas del niño.

Gracias a Dios cada día hay más herramientas a la mano para facilitar estos retos, en esta ocasión el método Montessori propone 7 reglas para ayudar a tu pequeño en este PROCESO:

1. Podemos preparar el ambiente con todo lo necesario, para que se sienta cómodo: orinal, asiento, espejo, calzoncitos, pañales de entrenamiento, libros/cuentos, lavabo a mano (con pedestal o en el videt)

2. Podemos proporcionarle pañales que no absorban tanto (los de tela son ideales) donde el pequeño pueda sentir la humedad, y decida que es necesario cambiarse, puesto que está incomodo.

3. Dotarle de ropa fácil de poner y quitar (pantalones con elástico arriba, evitar en la medida de lo posible vaqueros, pantalones con botón, bodys y petos difíciles de quitar para el niño)

4. Podemos involucrarlo en las horas en las que nosotros vamos al baño para que nos observe (seguro que ya lo habrán hecho). Pues desde que uno es madre/padre creo que la intimidad a estos niveles se pierde.

5. Podemos acompañarle, aceptar y respetar que no es su momento y que necesita tiempo, como todo lo que ha ido haciendo desde pequeño…un ser humano no nace andando…ni tampoco controlando su esfinter…ambas cosas necesitan de su PROCESO NATURAL.

6. El control de esfínteres va ligado a un proceso madurativo del cerebro del niño, esto no significa que cuanto más maduro más listo el niño, no en absoluto. Hablamos de que el cerebro establece conexiones entre el sistema nervioso y los músculos que controlan el esfinter. Hasta que eso no se da, el niño no tiene conciencia de su cuerpo; no controla por tanto, de forma voluntaria su esfinter.

7. Una vez que el pequeño esté preparado podemos crear rutinas; el cuerpo es sabio, como un reloj. La misma rutina que tiene el adulto, nada más levantarse o acostarse, le puede beneficiar al niño.

 

Como decía la Dra. Montessori «No me sigan a mí, sigan al niño» o lo que es lo mismo dejemos de seguir los intereses de los adultos y empecemos a aceptar la realidad tal y conforme es, no podemos ir contra la naturaleza, debemos acompañarla. Así que el momento de dejar el pañal, en resumen, lo sabremos siguiendo a nuestros pequeños, observando, acompañando, guiando.

 

Fuente:  

Espero que les sea útil toda esta información.

Se les quiere.