Entre toda la logística que implica la boda, la novia por lo general olvida cosas básicas que luego le pasan la factura haciéndola sentir incómoda durante su día tan esperado.
Por este motivo hemos realizado un recuento de las cosas más comunes que les suceden y que no quisieran que hubiesen pasado,
1. Realizarse un cambio de look antes de la boda. Si bien es cierto que todas queremos lucir hermosas ese día, no es aconsejable improvisar con nada extremo. Cambio del color de cabello, experimentar un nuevo corte, un nuevo bronceado o diseño de cejas, nada por el estilo, siempre hay que ser prevenido y no arriesgarse a algo que puede que no te guste y te sientas incómoda en tu gran día.
2. No uses zapatos incómodos. Por más que los zapatos sean lindos, no vale la pena si no vas a poder caminar, bailar o estar a gusto. No hay nada más incómodo que no poder andar libremente el día que eres la protagonista! Busca una opción que sea un equilibrio entre lo bonito y lo cómodo.
3. No olvides comer. Así de increíble como suena, muchas novias en el «corre corre» de la ceremonia y recepción olvidan comer con la normalidad que el cuerpo necesita y terminan desmayadas en plena fiesta. Saca tu espacio para tus meriendas mientras te preparas con el maquillaje y depende de la hora de la boda aliméntate correctamente, recuerda no comer en exceso para evitar hinchazón del estómago.
4. Irte de fiesta la noche antes de la boda. Recuerda que el cuerpo necesita al menos 8h de sueño reparador y una buena alimentación, si te vas de fiesta probablemente tomarás y comerás cosas que no son muy nutritivas y que puedes causarte deshidratación, lo que se te notará en el rostro con las famosas «bolsas» y ojeras. Así que mejor acuéstate temprano, si puedes recibir un masaje relajante o un día de spa, sería genial.
5. Que el estrés se apodere de ti. Nunca debes perder la dulzura de carácter, aún sabiendo que es un día donde las emociones están a flor de piel hay que mantener la calma, no está de más un tecito y un masaje la noche antes para ir relajándose. Recuerda que siempre los imprevistos pasan y hay que saber afrontarlos, para eso es importante contar con una excelente Wedding Planner o en caso de que no tengas, delegar el control en una persona de confianza que mantenga todo bajo control.
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