La elección del vestido es una de las actividades que más emociona a la novia pero, a la vez una de las más difíciles. Siempre pensamos en la entrada a la Iglesia, el momento en que todos se voltean y te ven perfecta; pero pasado ese momento, no se prestan para el resto de la velada.
La mayor parte del tiempo estos atuendos son hermosos pero incómodos para bailar, caminar, sentarse etc. es por eso que la idea de un segundo vestido es muy acertada.
Cuando la ceremonia es religiosa se debe mantener el recato y no utilizar un diseño muy descubierto, por lo que el segundo, puede ser menos formal e incluso variar el color.
En otras culturas como la Japonesa es común que se cambien el vestido, incluso en Marruecos pueden cambiarse hasta 7 veces.
El cambio puede ser del look en general: puedes variar el peinado y el maquillaje si es tu decisión.
Hay vestidos que ya vienen diseñados para variarlos: algunos se les puede quitar la cola, hacerlos más cortos, etc. pero todo dependerá del precio y de tu gusto. A pesar de que es tu día, nunca se debe perder el buen gusto y ver a la novia descalza y con el vestido sucio por arrastrarlo toda la noche, nunca se verá bonito!
Las opciones para segundo vestido pueden ser de tejido más ligero, puede ser corto o ajustado; en fin, puedes darte total libertad.
Te presentamos algunas ideas.
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