Las parejas que planean casarse normalmente no son expertos en este tema, de hecho la mayoría no tiene idea de cómo hacer ni de dónde iniciar la búsqueda. Aunque ahora por la facilidad que brindan las redes sociales es más sencillo ver trabajos, ideas y hasta cursos, no es tan fácil decidir.
A veces los amigos y familiares recomiendan a sus organizadores, pero no siempre los gustos, los presupuestos ni la creatividad es la misma, puede ser que la «medicina» no les sirva a las dos por igual.
En este último año se ha dado un fenómeno interesante, todo el mundo quiere ser organizador de eventos; diario nacen empresas en redes sociales y luego desaparecen; es cierto que es un negocio rentable, pero no todos están capacitados para realizarlo; no es que se necesite un doctorado universitario, pero como en todas las cosas la experiencia y el conocimiento profesional cuenta. Recientemente una amiga me contó que una pareja que se acaba de casar, ahora se dedican a organizar eventos, ya que aprendieron tanto con la propia que ahora son «expertos.»¿ Ustedes creen esto?
La idea es que los novios puedan tener al personal calificado para este trabajo. ¿Cómo hacerlo? veamos algunos aspectos revelados por expertos quienes nos dieron algunos tips.
Si bien es cierto nadie nace aprendido, hay personas que por sus capacidades propias, experiencia de vida, tienen más facilidad de organización y de empatía con otras personas; otra experiencia que me compartieron recientemente fue que la señorita organizadora decía que no a todo lo que la novia pedía porque no le parecía «cool», al punto de decir que la boda debería ser así como ella decía y no como la novia pedía.
También hay carreras como la de relaciones públicas que se prestan para que puedan dedicarse a estas labores con más facilidad y profesionalismo.
Conocer el mercado es básico. No se puede recomendar un servicio que no se conoce, es muy importante ir al lugar, conocer los servicios que prestan, ubicación, atención, costos, revisar contratos, etc.
La pareja debe tener claro el presupuesto con el que cuentan, no pueden pedir una boda igual a la de fulanita si tienen la mitad del presupuesto de ella. También es importante que definan el estilo de la boda para evitar que los proveedores que contraten terminen decorando al estilo DIY con globos y papelitos de colores, si lo que quieren es una boda Glam.
He visto maestras de ceremonias que ni siquiera saben elegir algo tan básico como la vestimenta adecuada para una boda, no saben qué es protocolo y ni idea tienen de los pasos que se siguen en una ceremonia religiosa!
No se trata de ganar dinero fácil, un organizador debe ser profesional, velar por cada detalle y saber qué hacer ante los imprevistos.
La elección de proveedores es algo muy importante que hay que tomar con seriedad, asegúrense de que son especialistas en lo que hacen; ahora es muy frecuente que floristas, músicos, fotógrafos quieran dar el servicio completo de la boda, personalmente creo que cada quien debe ser especialista en un área, si busco un decorador quiero al mejor y no alguien que haga de todo sin ser especialista en el tema. Es una de las funciones del organizador, buscar a cada proveedor especializado en su área. El dinero de la pareja debe ser manejado con la probidad requerida, no se puede mal gastar; una incorrecta elección puede poner en riesgo todo el evento.
En estos últimos años he escuchado de personas estafadas, de novias que se han quedado sin vestido a última hora y otras malas experiencias con otros servicios.
Antes de contratar un organizador o un paquete, investiguen, pregunten, comparen. Busquen quién es la persona encargada detrás de un nombre comercial que puede sonar muy bonito y probablemente en inglés o francés para darle más «caché»; pidan referencias, vean trabajos anteriores. En caso de los paquetes pregunten quiénes son los proveedores, no acepten el cuento de que es un paquete completo y no pueden revelar nombres.
No den dinero antes de revisar el contrato y estar seguros de que es la mejor opción.
El mercado es amplio y cada día nacen más empresas buscando clientes, eso es bueno, el emprendedurismo es excelente, pero tienen que ser cuidadosos, a como hay gente buena llena de intenciones nobles que quiere ganar dinero de manera digna, hay también malas personas. De igual forma no basta con tener muy buenas intenciones y cero conocimiento. Día a día escucho quejas de personas que llevan años trabajando en esto, a los que «empresas» les copian las fotos, los trabajos, hasta ponen sus logos encima de fotos que no les pertenecen para hacer creer que el trabajo es de ellos. Esto de los plagios es muy común, tengan cuidado y lo sé porque lo he vivido en carne propia con mi trabajo. Robar ideas demuestra la poca o nula creatividad y ética.
En resumen:
1. Investiguen a quién están contratando, referencias, experiencia, trabajos anteriores.
2. Calidad de sus proveedores. Soliciten nombres, fotos de productos o servicios que brindan.
3. Sean claros con lo que quieren y con el presupuesto que cuentan.
4. Se vale experimentar pero con cautela. Un logo y una página sobre todo de Facebook, no hace a un profesional.
5. REVISEN CONTRATOS. Si no están seguros no firmen y consulten a su abogado. No lo digo porque lo sea, es porque me da mucho dolor ver parejas perdiendo sus ahorros por no preguntar o investigar un poco.
Espero que les ayude esta información.
Se les quiere!
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