De tantos temas de los que se habla con los amigos, es infaltable el de los amores.
Para todas las chicas que están pasando por momentos decisivos es que dedico estas líneas.
Si bien es cierto el amor llega en cualquier momento de la vida, a algunas muy temprano, a otras después de muchos golpes y decepciones y a otras parece que no se les asoma.
A veces por anteponer nuestros proyectos personales se va postergando el momento de «sentar cabeza» pero es que hoy en día las mujeres tenemos que cumplir con muchos roles: somos profesionales, amigas, hijas, hermanas, tenemos que sacar tiempo para cuidar nuestra salud y la verdad el tiempo para el amor se hace escaso. Pero a muchas en realidad lo que les da es temor de que su corazón sea despedazado, por eso la prudencia, y en algunos casos el miedo, es el que paraliza.
Las expectativas de una pareja que cumpla con todos los requisitos de la lista se hace cada vez más difícil. Además que muchos hombres se sienten intimidados por una mujer independiente y segura de sí misma.
Pero no sólo pasa a los 20 ó a los 30, conforme pasan los años, las segundas oportunidades se vuelven las decisiones más difíciles de tomar.
No es lo mismo la juventud que tiene por delante tantos planes y sueños y que son sólo 2 personas que deciden estar juntas o no; que la madurez, que tiene más responsabilidades adquiridas tanto en lo económico como en lo familiar, hijos de relaciones anteriores, hipotecas, responsabilidades laborales más fuertes y el peso de los años.
Amigas de más de 40 años, con tantas experiencias vividas y que hoy en día están solas, sienten que el tren del amor pasó y ya no tienen la ilusión de un amor real que cumpla con sus expectativas, la idea de volver a vivir con alguien, criar hijos ajenos, no es una idea que las haga muy felices, aunque para otras es una opción que se puede tomar en cuenta y arriesgarse con el fin de volver a tener una relación estable y una familia. Para algunas mujeres el vivir con alguien no es lo que desean, prefieren vivir solas y simplemente tener un novio; para otras casarse y vivir por el resto de la vida bajo el mismo techo es su sueño, cosa de cada una, se respeta!
El punto es que tenemos que estar claras si el sujeto no cumple con mi plan de vida, no porque sea malo o no sea buena persona, puede ser maravilloso, pero lo que ofrece no es lo que deseamos para nuestra vida hay que dejarlo ir, no es la única opción en el mundo, en todo caso puede ser lanzado a la «friend zone». Soy de las que piensan que lo que es para uno llega en el momento preciso.
Las decisiones a toda edad son importantes y son trascendentales, al final lo que decidimos marcará el rumbo de nuestra vida. Es importante saber qué es lo que queremos y ser sinceras con nosotras mismas, dejando de lado lo que los demás esperan.
Tenemos que adquirir un compromiso propio, tener claro qué cosas podemos aceptar y cuáles del todo no, aunque a veces duela «perder» a alguien en ese camino, no podemos aceptar menos de lo que merecemos, el dolor por una decisión correcta pasa en un plazo relativamente corto, pero el dolor por la decisión incorrecta se carga para siempre.
Si muchas mujeres valiosas son rechazadas y se quedan solas por vivir bajo sus reglas, por no ceder ante presiones y no aceptar ser flor de un día o compañía de vez en cuando, porque eso no es lo que añoran, entonces no fueron rechazadas en realidad, ellas decidieron ser fieles a sí mismas y eso amigas es dignidad!
Para todas las que están pasando por esto y en especial, para una mujer valiente que vive bajo sus reglas. «¡Chapeau!
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